Canciones del net0e

lunes, 12 de abril de 2010

Video: Bill Gates y Windows 98

Lo que se puede hacer con las caricaturas.

Video: ¿Lentes o desodorante?

Estos se valieron de la publicidad de AXE para promocionarse.

PacMan: La Pelicula

Video de un pequño trailer de la pelicula de PAC-MAN

PACMAN: THE MOVIE TRAILER from Therefore Productions on Vimeo.

"El Padrino" de la industria cinematográfica

Detrás de grandes obras de arte existen genios que con su gran sensibilidad e intelecto pueden crear obras maestras en cualquier ámbito, incluido el cine. Éste es el caso de la segunda mejor película de todos los tiempos según el American Film Institute (AFI): “El Padrino”, y su director, Francis Ford Coppola.

Ford Coppola es considerado como uno de los mejores productores, directores y guionistas de la industria cinematográfica a nivel mundial. Esto lo constatan sus cinco premios Óscar y los numerosos reconocimientos que posee.


Hoy, el talentoso Coppola cumple 71 años; ¿qué mejor ocasión para conocer y recordar su trayectoria?

Francis Ford Coppola nació en Detroit, Estados Unidos, el 7 de abril de 1939. El talento lo lleva en la sangre, ya que es hijo del director de orquesta Carmine Coppola y de la actriz Italia Coppola. Pero también es hereditario, pues es padre del director de películas y videos musicales Roman Coppola, y de la actriz, directora, productora y guionista ganadora del Óscar, Sofia Coppola; así como tío del actor Nicholas Kim Coppola, mejor conocido como Nicolas Cage. Definitivamente, en este caso, el talento proviene de familia.

A los 18 años ingresó a la Universidad Hofstra, inscribiéndose en la carrera de Artes Dramáticas. Se graduó en 1960 y también obtuvo otro título por parte de la Universidad de California (UCLA). En esos primeros años de estudios, Coppola comenzó amistades duraderas y consiguió contactos que lo ayudarían en su carrera a lo largo de los años, como lo fueron el cineasta Ronald Colby y el actor James Caan.

“Dementia 13” fue su primera película. La trama era de terror y fue grabada con bajo presupuesto. Durante la década de los 60 realizó varios filmes, que llegaron a la pantalla grande sin pena ni gloria y también sin mucho reconocimiento.

Pero esto le sirvió al director para aprender más y refinar su estilo, que en la década de los 70 lo llevaría a la gloria.

En los años 1971 y 1972, Coppola comenzó a concentrarse en el proyecto que le cambiaría la vida y lo llevaría al estrellato. Aunque al principio no parecía muy entusiasmado con la idea, al final decidió llevar a cabo la adaptación al cine del best-seller de Mario Puzo: “El Padrino”.

Todo cambió para él cuando la película, protagonizada por Marlon Brando y Al Pacino, fue aclamada por el público y ganó tres premios Óscar: por Mejor Guión Adaptado, Mejor Director y Mejor Película.

Después vinieron la secuelas. La segunda fue igualmente aclamada, pero la tercera, llevada a cabo en los 90, ya no lo fue tanto y aunque estuvo nominada a los Óscar como sus predecesoras, en aquella ocasión no fue galardonada.

Después de las primeras dos películas de la saga de “El Padrino”, realizó una de sus cintas más emblemáticas: “Apocalypse Now”. Más tarde, Coppola no tomó buenas decisiones profesionales y realizó varias películas poco exitosas, como “One from the heart” y “Hammet”, por lo que repentinamente se encontró en la bancarrota.

Después de muchos años de trabajo y de hacer películas por encargo, no libremente como él lo hubiera querido, Coppola se recuperó económicamente. A mediados de los años 90 decidió llevar al cine la que sería una de las más fieles adaptaciones de la afamada novela “Drácula”, claro que la cinta contó con ciertos cambios que enriquecieron la trama original. Fue un homenaje a los maestros del cine mudo.

“Drácula” contó con un gran elenco, con actores como Keanu Reeves, Winona Ryder y Anthony Hopkins. Esta película fue uno de los logros económicos más grandes de Coppola y de nuevo ganó tres premios Óscar, por Mejor Maquillaje, Mejor Vestuario y Mejores Efectos Sonoros.

Francis Ford Coppola ha continuado dirigiendo y produciendo películas, entre las que se encuentran los éxitos “Jack” y “Sleepy Hollow”. A pesar de que a lo largo del tiempo ha perdido terreno en el campo de la dirección de largometrajes, en cuanto a producción su trabajo es firme y reconocido a nivel mundial.

Paulette y “El Mayo” Zambada, muestras de lo que somos

La violencia se asimila como parte de nuestra realidad cotidiana. De gran cantidad de notas relacionadas con el crimen organizado y la violencia generalizada viven muchos medios de comunicación.

Parece un fenómeno que, si se lucha contra él, no hay más garantía que la derrota. Da la impresión de que nos hemos rendido ante la violencia, ante el hecho de la miseria humana que la promueve e, incluso, la exalta.


Hace unos días, la pequeña Paulette Gebara desapareció. Sus padres lograron articular una intensa campaña para localizarla. Miles de personas en las redes sociales se solidarizaron con la familia. Días después, se hizo público que la niña había sido encontrada sin vida en su recámara.

¿Quién mató a la pequeña y con qué fin? Es lo que hoy se investiga. Sin embargo, llama la atención el hecho de que el manejo mediático –y por lo tanto, público– se haya hecho de tal manera que las sospechas son inevitables.

El caso de Paulette es tan sólo una muestra de lo que hoy parece una característica de nuestro país, de nuestra sociedad: a una pequeña se le arrebata la vida, los responsables del crimen no aparecen o son protegidos por las autoridades, y la sociedad se prepara para indignarse por el siguiente caso de injusticia que aparecerá en los medios. Un círculo vicioso al que nos hemos acostumbrado cómodamente.

¿Cuántos niños, cuántas personas hoy están siendo maltratadas y nadie se entera de esos casos? ¿Cuántas personas morirán hoy a base de violencia, a punta de pistola, en el humillante olvido de la barbarie?

Quizá esa pregunta pudo hacérsela Julio Scherer a Ismael “El Mayo” Zambada. Pero no fue así. El periodista, en una oportunidad como pocas, prefirió sensibilizar al capo preguntándole si tenía miedo de ser apresado y su opinión sobre la “guerra contra el crimen organizado” emprendida por el presidente Felipe Calderón.

El narcotráfico se ha metido en las entrañas de nuestra vida. Ese parece ser el mensaje de esa entrevista. Un periodista de larga trayectoria, de gran prestigio, se envuelve en la dinámica del capo. Voluntariamente o no. Y Zambada le dice que la “guerra contra el narcotráfico está perdida porque el narco está en la sociedad, arraigado, como la corrupción”.

De paso, aprovecha para dejar claro que habla frecuentemente por teléfono con Joaquín “El Chapo” Guzmán y que, si hay acuerdo, es probable que éste también acceda a tener una entrevista periodística.

Tan campechanos, ambos hombres están enfrascados en una batalla contra cárteles enemigos que ha costado algo más de 18 mil muertes. Aun con esa agenda, hay tiempo para dar entrevistas.

¿Y el Estado? ¿Dónde ha quedado aquella institución dotada del derecho al legítimo uso de la fuerza?

Hay quienes todavía preguntan por la solución a estos problemas. No hay más que la intransigencia contra la corrupción y la impunidad.

Porque admitir los vicios del amigo adicto, del vecino traficante, del compañero consumidor, del jefe que golpea a su esposa, de la mujer que es infiel a su marido, del estudiante que transa en sus pruebas, del que no respeta el tiempo ni la integridad de los otros, es abonar a la violencia, a nuestra destrucción social.

Tú, ciudadano, tienes una gran responsabilidad qué cumplir. ¿Qué esperas?

¿Elegir te hace libre?

En la cultura occidental se percibe una cierta tendencia a pensar que el hombre es libre porque puede elegir lo que más le guste y porque nada se lo impide. Algunos piensan que son libres cuando pueden elegir libremente el gobierno que desean, cuando pueden elegir qué decir y cómo, cuando pueden elegir a qué religión pertenecer o simplemente no pertenecer a ninguna. Hasta se piensan libres cuando pueden escoger su género sexual.


¿Es esto la verdadera libertad? Comúnmente se cree libre aquél que no tiene ninguna constricción externa que le lleve a elegir lo que no quiere. Sin embargo, ésta es sólo una parte del gran mosaico de la libertad humana. La libertad de elección debe ir acompañada por la verdad, que nos indica dónde encontrar el bien que nos hará felices.

Un profesor de universidad usó el siguiente ejemplo para explicar este problema a sus alumnos. Llamó a uno de ellos al frente del aula de clase y le entregó dos sobres blancos iguales, que no tenían nada escrito en ellos. Varios estudiantes vieron que, efectivamente, los sobres eran idénticos. El profesor dijo al alumno:

—Puedes elegir uno de los dos sobres. Sólo uno. En uno de ellos hay un cheque con la cantidad de 5 millones de euros. El otro contiene tu condena a cadena perpetua. Eres libre de escoger el que quieras. Nadie te ayudará ni te dirá cuál escoger. Eres libre de elegir. O si quieres puedes no elegir ninguno, pero perderás la posibilidad de ganar el dinero

El alumno se vio en un gran apuro. Era obvio que quería elegir el sobre que contenía el cheque y evitar a cualquier costo el de la condena a cadena perpetua. La libertad moral es la capacidad de elegir un bien. Es la que hace capaz al hombre de elegir el bien en cada acto que realiza; y cuando el mismo hombre escoge algo malo, es porque al menos lo ve como un bien para él. El estudiante era libre de elegir o no elegir, pero no era totalmente libre de elegir el bien, porque no sabía dónde encontrarlo.

La verdad ayuda al hombre a saber dónde está lo que es bueno, lo que le hará feliz y le llevará a la perfección. Además, en nuestra vida estamos llamados a elegir un sobre, y aun si decidimos no elegir ninguno, no nos escaparemos de la responsabilidad de la elección hecha. Por eso es bueno saber las consecuencias de uno u otro sobre o las secuelas de no elegir ninguno. La verdad en nuestra vida nos ayuda a descubrirlas.

El hombre tiene una naturaleza que lo hace ser hombre, y no pájaro o piedra. Esta naturaleza humana posee la capacidad de hacer razonamientos y de querer o no querer algo. En esta capacidad de querer o no querer algo (voluntad) está la libertad. El hombre además de ser hombre, debe perfeccionar la naturaleza que tiene. Tiene que construir su vida, no como él quiera, sino siguiendo un plan dado por la propia naturaleza humana.

Hay muchos caminos para seguir este plan, debemos elegir libre y responsablemente el mejor camino para cumplir con él. La naturaleza humana es abierta, hay muchas maneras de perfeccionarla. Eso sí, siempre será naturaleza humana.

El hombre se siente inclinado siempre hacia el bien en sí, que es lo que le lleva a su perfección. Sin embargo, en este mundo no encontramos el bien total sino bienes finitos, pues todas las cosas de este mundo son finitas. Son bienes, sí, pero no totales. Por eso cuando al hombre se le presenta un bien finito, es libre de elegirlo o no puesto que no es el bien total. Por eso en la libertad de elección debe haber responsabilidad.

Muchas veces podemos elegir un bien que quizá no nos conviene en una cierta situación o podemos elegir uno que es mejor que otro; o podemos elegir un bien para darle un uso erróneo. En la elección debemos tener en cuenta la misión de llevar a la perfección nuestra naturaleza y de hacerlo del mejor modo posible.

Algo que el hombre no puede elegir es su búsqueda de ser feliz, que consiste en la posesión del bien en cuanto tal. Todo lo que hace el hombre lo hace porque busca un fin, busca la perfección, busca ser feliz. Además, hay muchas cosas que objetivamente no llevan al hombre a ser feliz, quizá lo contenten por un momento pero al final se queda más vacío que antes.

Por eso la libertad tiene que ir unida a la verdad para poder descubrir qué es lo que hace al hombre verdaderamente feliz. Lo malo es que en el mundo de hoy cada uno se cocina su verdad.

¿Esta verdad artificial nos hará felices? La respuesta es negativa, porque si la verdad fuere declarada inalcanzable o ésta no importase, sino lo que uno prefiere, al final podríamos elegir lo que no nos lleva a la felicidad.

El estudiante puede creer que el cheque se encuentra en el sobre que en realidad contiene la condena. Por más esfuerzo que ponga por creerlo así, no cambiará la realidad que efectivamente en ese sobre se encuentra la condena. La verdad es una, y no puede ser blanca y negra al mismo tiempo. O algo nos ayuda a ser felices de verdad, o simplemente, quizá nos alegre por un rato dejándonos luego más vacíos que antes.

Como en el caso anterior, en este mundo es difícil saber el verdadero contenido de cada sobre, por eso muchas veces es difícil escoger algo. A pesar de esto, el hombre es capaz de descubrir la verdad, es capaz de descubrir lo que más le conviene a su naturaleza. La verdad se descubre, pero de todas maneras, tiene que ser aceptada libremente en nuestras vidas.

La verdad nos ayuda a encauzar la libertad, no es algo que se opone a ella. Sin embargo, no debemos correr el riesgo de arruinar nuestra felicidad por el simple hecho de sabernos libres de elegir. En el caso del estudiante, tenía dos verdades frente a él. La primera, sabe que tiene la misma posibilidad tanto de ganar como de perder. La segunda es que si pierde, las consecuencias serán desastrosas.

No vale la pena arriesgar mucho para perderlo todo, no vale la pena dejarlo a la suerte. Sin la verdad, corremos siempre el riesgo de usar mal nuestra libertad, de elegir algo que al final no nos llevará a ser verdaderamente felices. Tenía mucha razón Jesús de Nazaret cuando proclamó: “la verdad os hará libres”. Sí, verdaderamente libres.

Un pequeño paso para la mujer, un gran paso para la humanidad

El trasbordador espacial estadounidense Discovery despegó el lunes pasado desde el Centro Espacial Kennedy con tres mujeres astronautas a bordo y ha impuesto un nuevo récord en la historia de la humanidad; en estos momentos hay cuatro mujeres en órbita, ya que en la Estación Espacial Internacional (EEI), destino final del transbordador, ya se encuentra otra astronauta.


La tripulación del Discovery está compuesta por las astronautas Dorothy Metcalf-Lindenburger, Stephanie Wilson y Naoko Yamazaki, y por sus colegas Alan Poindexter, Jim Dutton, Rick Mastracchio, Clay Anderson.

Entre los siete tripulantes del Discovery llama la atención la presencia de la japonesa Yamazaki, ya que al encontrarse con su compatriota masculino Soichi Noguchi, tripulante de la EEI, por primera vez dos astronautas japoneses coincidirán en el espacio.

La misión que tiene el Discovery es transportar equipos y suministros a la EEI en un gran contenedor presurizado, denominado Módulo Logístico Multipropósito (MPLM, por sus siglas en inglés), el cual proveerá a la estación de suministros, nuevos dormitorios para la tripulación y varios instrumentos científicos que serán transferidos a los laboratorios de la estación.

Los astronautas tienen previsto realizar tres caminatas espaciales de seis horas y media cada una, durante las cuales llevarán a cabo labores de mantenimiento y recogerán muestras de un experimento efectuado en el exterior de la estación espacial.

El retorno del Discovery al Centro Espacial Kennedy está programado para el domingo 18 de abril a las 12:20 GMT.

Llama la atención que haya cuatro mujeres en el espacio, ya que el desequilibrio entre astronautas masculinos y femeninos es notable, puesto que desde el comienzo de la exploración espacial con tripulaciones humanas se han contabilizado 463 hombres y 54 mujeres.

Cabe señalar que en 1963 la cosmonauta Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer en viajar al espacio, pues participó en una misión espacial, en la Vostok. Y no tuvo una sucesora sino hasta 1982, cuando la también cosmonauta, Svetlana Savitskaya viajó a bordo de la Soyuz T-7 y fue la primera mujer que dio un paseo espacial.

Mientras que un año después, Sally Ride se proclamó como la primera astronauta estadounidense en viajar al espacio como tripulante en el transbordador espacial Challenger.

En definitiva, el camino de las mujeres en el espacio ha sido lento y complejo, pero poco a poco lo han invadido; esperemos que sigan avanzando con gran éxito.

¿Estamos preparados para las catástrofes?


En México, las desgracias no se hacen esperar, y los últimos días no fueron la excepción. El pasado domingo, un sismo de 7.2 grados Richter azotó el sureste de la ciudad de Mexicali, provocando que 5 mil 200 familias perdieran sus casas y pasando a la historia como el más intenso que ha sufrido Baja California.


El sismo, que dañó a su paso 150 kilómetros de carreteras en el Valle de Mexicali y otros 20 en la carretera a San Felipe y que provocó severos daños en edificios, casas y cultivos, también arrebató la vida de dos personas.

Lo que siguió fue el miedo, cientos de familias abandonaron sus casas en busca de un lugar más seguro. Gran parte de la población afectada vive hoy en las calles y en albergues, y sigue siendo presa del miedo, pues desde que ocurrió el sismo, se han presentado alrededor de 600 réplicas, de incluso hasta 5.3 grados Richter, como la ocurrida el jueves a las 9:42 horas (tiempo local).

El martes, los municipios de Baja California y Tecate fueron declarados de desastre natural por la Secretaría de Gobernación, lo que les permite acceder a recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para reparar los daños que el cataclismo provocó.

José Guadalupe Osuna Millán, gobernador de Baja California, aseguró que los productos básicos ya habían sido suministrados a la población y que lo único que requerían era conseguir casas de campaña y colchonetas. Por su parte, el presidente de México, Felipe Calderón, visitó el martes las zonas dañadas y aseguró ayuda a la población para aminorar los efectos del terremoto. Todo está bajo control, pero sólo en apariencias.

Algunos residentes se han quejado de que no han recibido ayuda, situación que deja ver un problema aún mayor: México no está preparado para enfrentar este tipo de desastres naturales.

Esto preocupa, ya que el jueves se registraron temblores en Oaxaca y Sonora, que aunque de baja intensidad, lanzan al aire la pregunta de cómo responderíamos nosotros (la población) y nuestras autoridades ante un evento de mayor magnitud, si lo que necesitamos es precisamente de lo que carecemos: prevención basada en conocimiento y educación.

Y por si esto no fuera suficiente, una muestra más de nuestro México nos la ha dado Tamaulipas, en donde en días recientes han ocurrido dos fugas masivas de reos. La primera fue el 25 de marzo en Matamoros, ocasión en la que se fugaron 41 reos; y la más reciente, el 3 de abril, en la que se escaparon 12 más.

El gobierno de Tamaulipas se siente rebasado por la situación, por lo que acudió al gobierno federal para solicitar ayuda en la vigilancia de los penales y cuidado de los reos, al considerar que no cuenta con la capacidad para llevar a cabo las tareas por sí solo.

La inseguridad de los penales, en donde se encuentran delincuentes de máxima seguridad, es un factor que se suma al pánico que existe en Tamaulipas, y que es provocado por las organizaciones criminales que operan en el estado y que, en gran medida, pertenecen al narcotráfico.

Eugenio Hernández, el gobernador de la entidad, reconoce que el estado se encuentra en una grave situación de violencia e inseguridad, pero también culpa a las redes sociales como causa de la psicosis que se vive, porque “generan alarma” y “magnifican situaciones”.

Puede que no sea del todo falso, debido a que en la red circula información muchas veces falsa o sin fundamentos, pero lo cierto es que se trata de un medio que permite a la gente escuchar y ser escuchada, reflejar su sentir y, en este caso, su miedo. No obstante, el gobernador Hernández también dijo algo muy cierto, informar a la ciudadanía oportunamente evita que cunda el pánico.

Que la delincuencia nos ha rebasado a todos, que carecemos de muchas cosas, no es nuevo. Que empecemos, desde nuestra trinchera de ciudadanos, a hacer algo para cambiar la situación (informándonos más, involucrándonos más y exigiendo más), eso puede ser el comienzo de algo nuevo.

Una muchacha por 40 mil pesos

Las niñas llegaron a Tlapa de Comonfort, Guerrero, un jueves por la tarde. Las acompañaba Cayetano, un indígena tlapaneco de la comunidad de Ixtlahuarroja, quien las había encontrado y rescatado días antes. Esperanza y Erminia, de 14 y 15 años de edad, fueron engañadas, separadas de sus padres, y vendidas a dos familias de otra comunidad indígena. Cada uno de sus compradores pagó 40 mil pesos a la intermediaria.


Entre octubre y noviembre de 2008, una señora de nombre Catalina les ofreció empleo a ellas dos y a una tercera niña —la hija de Cayetano— en Cuernavaca. Mediante engaños las llevó a la comunidad de Cuba Libre, Guerrero, donde se las entregó a Braulio S. y Florencia G., quienes les dijeron que a partir de entonces trabajarían en dos casas distintas.

Pasados varios días, Esperanza y Erminia exigieron a sus supuestos patrones sus salarios; querían regresar con sus padres. La respuesta fue contundente: no podían irse porque les pertenecían. “Ya las habían comprado”.

Durante seis meses ambas tuvieron que realizar trabajos domésticos en condiciones de esclavitud. Además, fueron abusadas sexualmente. Erminia fue violada y golpeada con regularidad por el hombre que la compró, un comerciante de más de 40 años. Casado. Esperanza fue entregada a uno de los hijos de su comprador, un niño de 15 años, para servicios personales y sexuales.

Después de que su hija Flora desapareció, Cayetano emprendió una búsqueda incansable por todos los pueblos de Guerrero. Al llegar a Cuba Libre se enteró que había algunas niñas “fuereñas” trabajando en la zona, y aunque no encontró a Flora, localizó a las amigas de su hija, Erminia y Esperanza, y dio aviso al comisario municipal.

El comisario citó a los compradores de las niñas y a la señora Florencia, su vendedora. Los compradores manifestaron que ya habían pagado por ellas, por lo que se oponían a que sus padres se las llevaran.

Para dar una solución al problema, vendedora y comprador firmaron un acta, que fue sellada por la Comisaría Municipal, en donde se asienta que Florencia devolvía la cantidad de 40 mil pesos a Facundo “por el motivo de una muchacha”. El acta también refiere que ambos quedaron conformes. Fue hasta después de la transacción que los compradores aceptaron devolver a las niñas a sus padres.

Cayetano y los familiares de las jovencitas buscaron ayuda en el Centro de Derechos Humanos de La Montaña “Tlachinollan”, ubicado en Tlapa de Comonfort. Se les practicaron exámenes médicos y psicológicos.

Esperanza dio positivo en la prueba de embarazo. Aunque las psicólogas, provenientes de la Ciudad de México, la presionaron bajo pretexto de que "tenía el derecho de interrumpir el embarazo", la esclavitud no le hizo perder el sentido común, optó por el bebé en vez de generar una nueva víctima, además, en la región de La Montaña ser mujer significa ser madre.

Esperanza estaba feliz de estar embarazada a sus 14 años; secretamente se sentía enamorada del muchacho con el que vivió cautiva por meses. Con una modalidad dramática del síndrome de Estocolmo, o tal vez con la convicción en estado puro, Esperanza insistía que quería volver al lado del hombre —en realidad un niño como ella— de quien se había enamorado por primera vez para darle la buena noticia de que tendrían un hijo y formarían una familia.

Por otro lado, con el deseo de encontrar a la tercera niña, Cayetano y el Centro “Tlachinollan” dieron aviso a las autoridades federales y estatales. Dos agentes comenzaron formalmente su investigación, preguntando en las calles de Cuba Libre si alguien había visto a una niña indígena de unos 15 años.

Las autoridades fueron incapaces de encontrar a Flora. En cambio, la perseverancia de Cayetano —indígena, analfabeta y monolingüe— dio resultados en octubre de 2009. Flora había sido violada por Braulio y vendida a una familia de Tlapa.

Después de ser rescatada, Flora regresó a vivir con su familia. Esperanza tuvo a su bebé, ahora de dos meses. Erminia se escapó de su casa y regresó con el comprador que la abusaba física y sexualmente.

Combate la obesidad durmiendo

Día lleno de estrés y desvelos, sin ignorar que sólo se dormirá menos de seis horas. El despertador suena una y otra vez… hasta que la mente del desvelado lo integra a sus sueños. Una hora después, algo lo despierta abruptamente y de un salto deja la cama mientras piensa: “Caramba, me quedé dormido”. Y frente al espejo, observa una cara deteriorada: cutis reseco, ojos hinchados y un humor bestial.


La mañana y tarde están repletas de carbohidratos y al terminar el día vuelve a casa sintiéndose fatal, porque le dio a su cuerpo una bomba de estimulantes altamente engordadores. Y es que dormir poco nos pone más vulnerables de lo que pensamos.

Diversos estudios científicos han demostrado que dormir menos de siete horas y media al día nos puede provocar un desequilibrio generalizado que también se manifiesta en nuestro peso. De ahí que hoy en día escuchemos acerca de la llamada dieta del sueño.

Esta dieta en realidad no es tal, es decir, un régimen basado en suprimir, incluir o combinar ciertos alimentos con fines terapéuticos; simplemente intenta poner en orden todos los ciclos vitales a partir de uno de ellos: el sueño. La dieta actúa en términos generales, así:

Desde el punto de vista emocional, si dormimos mal nos volvemos irritables o ansiosos y tendemos a ingerir ciertos alimentos que nos reconfortan, generalmente altos en carbohidratos y proteínas, necesarios para mantener al cuerpo activo y al cerebro alerta.

Sin embargo, esta sensación de alivio es pasajera, porque las calorías no sustituyen las horas de sueño. En cambio, si dormimos suficientes horas, nos sentiremos con más energía y claridad, por lo que nuestro cuerpo no nos pedirá raciones de comida con muchas calorías.

Dormir poco (y mal) nos provoca desajustes hormonales similares a los causados por el estrés. ¿Por qué? Cuando los sentidos no están tan alertas como deberían, nos volvemos vulnerables ante peligros o amenazas, y esto es interpretado por nuestro organismo como una situación estresante.

Entonces, el cuerpo reacciona generando tres hormonas básicas: norepinefrina y adrenalina, cuya función es mantenernos alertas para huir o enfrentar amenazas; e hidrocortisona, que da la señal para acumular grasa en el área central del cuerpo, de manera que se tengan reservas para momentos difíciles o de gran tensión. Dormir lo suficiente hace que dejemos de poner a nuestro cuerpo en un “eterno momento difícil”, y es muy probable que nuestro abdomen pierda volumen naturalmente.

Un sueño reparador de siete horas y media es mejor que 12 horas de mal sueño. Reparador, porque durante la noche nuestro cuerpo segrega sustancias (como la hormona del crecimiento) necesarias para la regeneración celular. Por eso hay que encontrar la manera de relajarnos antes de dormir y durante el sueño. Un baño caliente, una infusión relajante, una vela de aromaterapia, música o una lectura tranquila preparan al cuerpo para el descanso.

Pero tampoco hay que olvidar el “equipo”: colchón, almohada, pijama, cero iluminación, sábanas y cobijas también son determinantes para lograr una relajación profunda.

¿Comer o no comer antes de dormir?

Los expertos sostienen que irse a la cama con el estómago vacío no es muy recomendable, ya que durante la noche el cuerpo también necesita nutrientes para cumplir con sus funciones básicas, pero tampoco hay que exagerar.

Una cena abundante en proteínas, platillos especiados y bebidas estimulantes es perfecta si después vas a salir a bailar; en cambio, si tienes que levantarte temprano al día siguiente, es preferible no ingerir café, chocolate, carne o irritantes después de las cinco de la tarde. Lo más adecuado es cenar ligero dos horas antes de irse a la cama.

Independientemente de la dieta o ración de sueño que cada quien necesite, parece ser que lo importante es establecer una rutina para dormir y tratar de respetarla siempre:

Levantarse y acostarse todos los días a la misma hora
Dormir, cuando menos, siete horas y media continuas
Estar atentos a la calidad del sueño
Si se practica todo esto, naturalmente vendrá la reducción de peso, mejorará el humor y la vida será de calidad, tal vez hasta ¡de ensueño!

Los asuntos nucleares bajo la lupa

La semana pasada EU y Rusia, mayores fabricantes de armas de destrucción masiva, firmaron un acuerdo que promete ser el primer paso para dejar atrás a la Guerra Fría.

Es así como planean defender su plan de No proliferación nuclear en la próxima cumbre sobre asuntos nucleares, que seguramente tendrá como tema central a la nueva amenaza: Irán.


Rusia y EU firman un nuevo inicio

La semana pasada, Moscú y Washington pusieron punto final –o al menos suspensivo– a las rivalidades que arrastraban desde que la Segunda Guerra Mundial dividiera Europa.

Tanto Barack Obama, presidente de EU, como su homólogo, Dimitri Medvedev, firmaron un documento que oficialmente es conocido como START, que promete ser el primer paso para la reconciliación de sus respectivas naciones.

De acuerdo con dicho tratado, Washington y Moscú se comprometen a reducir en siete años el 30 por ciento de sus arsenales nucleares, para fortuna de la seguridad mundial y del sistema nervioso de todos los demás países, que temblaban cada vez que había tensiones entre ellos.

Y es que Rusia y Estados Unidos poseen el 90 por ciento de las armas atómicas en todo el mundo. Una guerra entre ellos traería, sin duda, graves consecuencias en todo el planeta.

Desde la Guerra Fría, Moscú y Washington han creado ciertos lazos de tensión, siempre atentos el uno al otro, pero enfrentando desacuerdo tras desacuerdo.

En los últimos años, algunos de los acontecimientos que desembocaron en nuevos conflictos fueron la presencia de cascos antimisiles estadounidenses en Europa, la guerra entre Georgia y Osetia del Sur, así como la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el este.

La mayor parte de las tensiones entre EU y Rusia radican en que ambas pelean por no perder sus “zonas de influencia” internacional: en el momento en que uno de estos países siente amenazada su preponderancia, empiezan los problemas.

Y con todos estos desacuerdos, ¿qué fue lo que les obligó a unirse? Un nuevo escenario internacional en donde existen nuevas amenazas, principalmente en el Medio Oriente y más específicamente, en Irán.

El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, puede estar orgulloso de que uno de sus logros indirectos fue el acercamiento de dos potencias que han sido rivales por décadas enteras, cuyos gobiernos condenan sus políticas nucleares.

Por medio del documento START, Moscú y Washington acordaron la necesidad de imponer sanciones internacionales a Irán para disuadir a su régimen de seguir adelante con su plan nuclear.

Cabe recordar que el gobierno iraní asegura que sus actividades nucleares están encaminadas al abastecimiento de energía; sin embargo, la ONU y los países occidentales sospechan que se trata de una fachada que esconde la fabricación de armas de destrucción masiva.

Por lo pronto, el acuerdo firmado por Rusia y EU les ayudará a dar credibilidad a sus políticas de No proliferación nuclear, las cuales defenderán en la cumbre que se celebrará el próximo lunes y martes en Washington.

Dos golpes a la cumbre sobre asuntos nucleares

El foro nuclear contará con la participación de casi 50 líderes de Estado. Desgraciadamente, el de Israel no estará entre ellos.

Y es que ya desde hace unas semanas y a raíz del conflicto por los asentamientos judíos en territorio palestino, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prefiere no encontrarse con Obama.

Netanyahu anunció que no asistiría a la cumbre con el pretexto de que no desea debatir el hecho de que su país también posee unas cuantas cabezas nucleares.

De acuerdo con el premier israelí, sus políticas nucleares no deberían estar bajo observación internacional, pues, en sus palabras, “la cumbre trata de seguridad y nadie piensa que Israel es un Estado terrorista”.

Es bien sabido que Israel posee arsenal nuclear; sin embargo, nunca lo ha reconocido y tampoco ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear.

Sus aliados occidentales como Estados Unidos se han hecho de la vista gorda y nunca han cuestionado al gobierno israelí por estas ambigüedades.

No obstante, ahora las relaciones entre Israel y Estados Unidos han cambiado. Los desencuentros entre Washington y Tel Aviv han aumentado a raíz de la construcción de asentamientos judíos en Jerusalén Oriental, lo que ha provocado que el proceso de paz en Palestina se estanque.

Nadie puede culpar a Netanyahu de no querer volver a Washington, después de que Obama lo tratara con frialdad la última vez que lo visitó.

En dicha ocasión, el presidente estadounidense le exigió que congelara las construcciones, que devolviera el control de dichos territorios a los palestinos, y que no lo contactara hasta que le diera una respuesta.

Seguramente, Netanyahu, aún no la tiene.

En otros asuntos, Irán anunció pocos días antes de la cumbre que pretende acelerar sus actividades nucleares.

La semana pasada inauguró máquinas centrífugas que, según Ahmadinejad, son capaces de enriquecer uranio con mayor velocidad que las actuales.

Seguramente, este será el tema que acapare los debates en la próxima cumbre.

Kirguistán cambia de gobierno

Tras varias jornadas de manifestaciones, el presidente de Kirguistán, Kurmanbek Bakiyev, fue desbancado del poder por la oposición, lo cual derivó en el establecimiento de un gobierno provisional llamado “Gobierno de Confianza Popular”.

Debido a los disturbios, el mandatario tuvo que abandonar la capital de la república centroasiática, Bishkek, a pesar de que señaló que no estaba dispuesto a renunciar.

Cerca de mil personas resultaron heridas en dichas manifestaciones y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, lo que provocó que el viernes pasado la ciudad se pintara de duelo.

La líder opositora, Rosa Otunbayeva, que por cierto solía ser la ministra de Relaciones Exteriores, declaró el jueves que había logrado el control total del país y que pretendía tomar las riendas por seis meses para luego redactar una nueva Constitución.

Mientras tanto, el mandatario depuesto aseguró que no dimitirá, aunque el Parlamento haya sido disuelto, y que está dispuesto a negociar con los líderes de la oposición.

Las revueltas comenzaron en la ciudad de Talas a raíz del alza de precios, la corrupción y el arresto de varios opositores. De acuerdo con Bakiyev, los inconformes lograron reclutar a muchos jóvenes mediante regalos, alcohol y dinero.

La inestabilidad política de Kirguistán podría ser un punto de alarma para Estados Unidos, ya que algunas de sus bases militares que apoyan a las operaciones en Afganistán se encuentran en este país asiático.

Hasta ahora, el presidente Barack Obama se ha mantenido neutral. De acuerdo con sus declaraciones oficiales, Washington no pretende apoyar a ningún bando… por el momento.

Y es que las fuerzas de oposición fueron lo suficientemente astutas como para declarar, inmediatamente después de derrocar al presidente, que estaban dispuestas a respetar el acuerdo con E.U. sobre el uso de las bases aéreas de Manas.

Mientras tanto, Otunbayeva ha pedido ayuda Rusia, para darle legitimidad internacional a su gobierno. No obstante, Moscú tampoco ha reconocido oficialmente al “Gobierno de Confianza Popular”.

¿Eres parte de la Generación del No?

“La Generación del No es responsable de todo lo que no ha ocurrido en México”, afirmó un grupo de intelectuales reconocidos en nuestro país, el pasado 23 de febrero de 2010 en un desplegado titulado “No a la Generación del No”, en el que se destaca como culpable del rezago que vive México en diferentes ámbitos del desarrollo a la falta de visión de nuestra clase política.


El documento, de cuya publicación son responsables los mexicanos Federico Reyes Heroles, Héctor Aguilar Camín y Jorge G. Castañeda, fue firmado por un grupo de casi cien personas, compuesto por intelectuales, académicos, ex funcionarios, periodistas y artistas, entre los que destacan Ernesto Zedillo, Ciro Gómez Leyva, Leo Zuckerman y Martín Moreno, entre otros.

En el escrito se define a la Generación del No como a la “generación de políticos de todos los partidos que han hecho improductiva nuestra democracia” al impedir, por más de 13 años, el avance de “las reformas de fondo que el país necesita”, a la vez que hace un llamado para que las autoridades legislativas aprueben las reformas necesarias en los ámbitos económico, social, internacional, jurídico y de seguridad, para lograr que México deje de estar detenido, como hasta ahora lo ha estado. Más específicamente, el documento representa un apoyo a la reforma política que propuso el Presidente Felipe Calderón Hinojosa.

Las opiniones que se suscitaron a raíz de la publicación del documento fueron diversas, las hubo desde aquellas que expresaban apoyo hacia la idea de la insistencia para impulsar reformas, hasta las que criticaban la ambigüedad del escrito, la postura de los intelectuales firmantes ante la clase política y ante el proceso de aprobación de las reformas.

“La Generación del No a que se refieren los firmantes no abarca a todos los políticos. Se reduce a aquellos que, efectivamente, han votado en contra de las reformas o han impedido su presentación durante los últimos 15 años (…). No se requiere demasiado esfuerzo par encontrar a este grupo (…) si lo que los firmantes desean es un cambio profundo del funcionamiento de nuestra política y nuestra economía, podrían empezar por ser mucho más claros”, afirmó Macario Schettino, profesor de humanidades del ITESM-CCM.

El periodista y narrador, Gregorio Ortega Molina, se pregunta si los mexicanos que firmaron el desplegado no forman parte también del grupo de los que no impulsaron con fuerza suficiente las reformas necesarias para el desarrollo de nuestra nación, “esperemos (…) las generosas e imaginativas propuestas de los 63 distinguidos mexicanos, para que puedan deslindarse de esa Generación del No”, expresó.

Por su parte, los firmantes del documento, defendieron su postura y realizaron un segundo llamado el 18 de marzo del mismo año, con la finalidad de que se lleve a cabo una reforma política de fondo. “Creemos que es la hora del Sí (…), es inaceptable el bloqueo persistente al cambio por parte de las fuerzas políticas. Tiene detenido a México”, señalaron en un documento.

Si bien es cierto que el argumento que presenta el grupo de intelectuales, tiene ciertas ambigüedades, también es innegable que en México existe la necesidad de llevar a cabo las reformas necesarias que nos permitan crecer en diferentes ámbitos, sin importar de qué partido provengan las iniciativas.

“La Generación del No tiene un proyecto muy claro, demostrar todo lo que se le puede negar a un país”, afirmó Federico Reyes Heroles. Tomemos en cuenta que nosotros somos parte de la generación que puede cambiar el rumbo de México, entonces hagamos algo para comenzar ese cambio y demostrar todo lo que se le puede dar a un país.