“La Generación del No es responsable de todo lo que no ha ocurrido en México”, afirmó un grupo de intelectuales reconocidos en nuestro país, el pasado 23 de febrero de 2010 en un desplegado titulado “No a la Generación del No”, en el que se destaca como culpable del rezago que vive México en diferentes ámbitos del desarrollo a la falta de visión de nuestra clase política.
El documento, de cuya publicación son responsables los mexicanos Federico Reyes Heroles, Héctor Aguilar Camín y Jorge G. Castañeda, fue firmado por un grupo de casi cien personas, compuesto por intelectuales, académicos, ex funcionarios, periodistas y artistas, entre los que destacan Ernesto Zedillo, Ciro Gómez Leyva, Leo Zuckerman y Martín Moreno, entre otros.
En el escrito se define a la Generación del No como a la “generación de políticos de todos los partidos que han hecho improductiva nuestra democracia” al impedir, por más de 13 años, el avance de “las reformas de fondo que el país necesita”, a la vez que hace un llamado para que las autoridades legislativas aprueben las reformas necesarias en los ámbitos económico, social, internacional, jurídico y de seguridad, para lograr que México deje de estar detenido, como hasta ahora lo ha estado. Más específicamente, el documento representa un apoyo a la reforma política que propuso el Presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Las opiniones que se suscitaron a raíz de la publicación del documento fueron diversas, las hubo desde aquellas que expresaban apoyo hacia la idea de la insistencia para impulsar reformas, hasta las que criticaban la ambigüedad del escrito, la postura de los intelectuales firmantes ante la clase política y ante el proceso de aprobación de las reformas.
“La Generación del No a que se refieren los firmantes no abarca a todos los políticos. Se reduce a aquellos que, efectivamente, han votado en contra de las reformas o han impedido su presentación durante los últimos 15 años (…). No se requiere demasiado esfuerzo par encontrar a este grupo (…) si lo que los firmantes desean es un cambio profundo del funcionamiento de nuestra política y nuestra economía, podrían empezar por ser mucho más claros”, afirmó Macario Schettino, profesor de humanidades del ITESM-CCM.
El periodista y narrador, Gregorio Ortega Molina, se pregunta si los mexicanos que firmaron el desplegado no forman parte también del grupo de los que no impulsaron con fuerza suficiente las reformas necesarias para el desarrollo de nuestra nación, “esperemos (…) las generosas e imaginativas propuestas de los 63 distinguidos mexicanos, para que puedan deslindarse de esa Generación del No”, expresó.
Por su parte, los firmantes del documento, defendieron su postura y realizaron un segundo llamado el 18 de marzo del mismo año, con la finalidad de que se lleve a cabo una reforma política de fondo. “Creemos que es la hora del Sí (…), es inaceptable el bloqueo persistente al cambio por parte de las fuerzas políticas. Tiene detenido a México”, señalaron en un documento.
Si bien es cierto que el argumento que presenta el grupo de intelectuales, tiene ciertas ambigüedades, también es innegable que en México existe la necesidad de llevar a cabo las reformas necesarias que nos permitan crecer en diferentes ámbitos, sin importar de qué partido provengan las iniciativas.
“La Generación del No tiene un proyecto muy claro, demostrar todo lo que se le puede negar a un país”, afirmó Federico Reyes Heroles. Tomemos en cuenta que nosotros somos parte de la generación que puede cambiar el rumbo de México, entonces hagamos algo para comenzar ese cambio y demostrar todo lo que se le puede dar a un país.
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