Internet, la red global por la cual millones de personas alrededor del mundo se comunican, la herramienta que permite a inmensas cantidades de usuarios tener acceso inmediato a todo tipo de información, es el hogar de las miles de redes sociales en las que cualquier persona puede tener su perfil, añadir e incluso conocer amigos. Pero… ¿cualquier persona?
Al parecer, Robert Hintze y Greg Hodge, fundadores de la polémica red social beautifulpeople.com, no comparten esa idea.
En 2005, Hintze, originario de Dinamarca y Hodge, nacido en Inglaterra, fundaron una red social en la que los usuarios puedan conocerse, tener citas, conseguir contactos con compañías de cine, televisión y modelaje, y asistir a fiestas exclusivas. ¿Cuál es la gran diferencia con todas las demás redes? Pues bien, “Beautiful People” no es para todos. Como su mismo nombre lo indica, es una red social sólo para gente bella.
Los atractivos fundadores (¿quién más fundaría una red con dichos estándares más que dos europeos con “look” de modelos?) defienden su creación: “Nacemos con ojos, no con antenas… los seres humanos siempre han idolatrado la belleza”. Y añaden: “No estamos inventando estos estándares. Las personas prefieren las caras atractivas por naturaleza”.
¿Ofensivo? ¿O la cruda verdad? Seguramente, incluso se está preguntando si es legal realizar este tipo de discriminación en línea. Se sorprenderá al saber que Beautiful People se encuentra presente en más de 190 países, México incluido, en los cuales no existe una regulación formal para Internet y por lo tanto, poco está prohibido.
¿Tentador? Si ya le entró la duda o por pura curiosidad usted quisiera probar suerte en el portal… aún no se emocione, que todavía tiene un proceso de selección que aprobar.
Primero, tiene de entrar a www.beautifulpeople.com y abrir una cuenta. Por motivos obvios, se le pedirá que suba una foto suya. A partir de ese momento, su perfil será sometido a votación por los otros miembros de la red social. Durante 48 horas, personas del sexo opuesto votarán si usted es lo suficientemente atractivo para pertenecer a su exclusivo “club”. Si usted obtiene más votos positivos que negativos, cumplido el plazo se le avisará que ya es miembro oficial del sitio, si la balanza se inclina hacia el otro extremo, su perfil será eliminado.
Ya como miembro activo de la red, usted tendrá el “privilegio” de votar por los candidatos que desean ser parte del portal. Además de eso, Beautiful People no cuenta con características fuera de lo común, uno puede hacer lo que hace en cualquier otra red, claro, con la diferencia de que ahí los usuarios tienen la seguridad de estar tratando con un privilegiado círculo de personas bellas.
La red, que ha causado controversia desde su inicio, se encontró de nuevo en el centro de atención cuando a principios de este mes se anunció que cancelarían más de 5 mil cuentas. El motivo del cierre fue que los usuarios habían engordado durante las fiestas decembrinas.
Al respecto, Robert Hintze declaró: “Como empresa, lamentamos la pérdida de cualquier miembro, pero nuestros usuarios demandan que se mantenga el alto estándar de belleza. Dejar que personas gorditas invadan el sitio es una amenaza directa a nuestro modelo empresarial y el concepto para el que se fundó beautifulpeople.com".
¿Y qué hay de México? ¿Nos encontramos ya sumergidos en los estándares de Beautiful People?
En una entrevista realizada a 40 usuarios mexicanos de Facebook, la red social más popular a nivel mundial, los resultados fueron los siguientes.
Cuando se les preguntó si habían oído acerca de beautifulpeople.com, 34 personas contestaron que no y sólo 6 dijeron que sí.
En la siguiente pregunta se les cuestionaba sobre si estarían dispuestos a entrar a una red social en la cual corrieran el riesgo de ser expulsados por estar gordos o feos. El 75 por ciento, 30 encuestados, declaró que no estaría dispuesto a ello; mientras que el 25 por ciento, representado por 10 personas, afirmó que le gustaría intentarlo.
Por último, cuando se les preguntó si estaban de acuerdo con que existiera una red social en la que a las personas se les juzgue por su físico, el 100 por ciento contestó con un tajante: “no”.
Y usted, ¿qué opina?
Carla Mondragón
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