Canciones del net0e

jueves, 7 de enero de 2010

El merecimiento, no siempre es egolatria, sino DIGNIDAD!!!!

Cuentan que una bella princesa buscaba con quién casarse... Aristócratas y adinerados habían llegado de todas partes para ofrecerle sus maravillosos regalos..., Joyas, tierras, ejercitos y tronos conformaban los ejercitos para conquistar a tan especial criatura... Entre los candidatos se encontraba un joven plebeyo llamado Jacinto Jones , que no tenia más riqueza que su amor y perseverancia... Cuando le llego el momento de hablar dijo: estaré cien días sentado bajo tu ventana, sin más alimentos que la lluvia y sin más ropas que las que llevo puestas... esa será mi dote... La princesa conmovida por semejante muestra de amor, decidió aceptar... tendrás tu oportunidad: Si pasas la prueba me desposaras... Asi pasarón las horas y los días, el pretendiente estuvo sentado, soportando los vientos, fríos, la nieve y las noches heladas... Sin pestañar con la vista fija en el balcón de su amada siguió firme en su empeño, sin desfallecer un momento... De vez en cuando la cortina de la ventana real dejaba traslucir la esbelta silueta de la princesa, la cual, con un noble gesto y una sonrisa, aprobaba la faena... Todo iba a las mil maravillas, incluso algunos optimistas habian empezado a planear los festejos.. Al llegar al día noventa y nueve, los pobladores de la zona habian salido a animar al próximo monarca... Todo era alegria y goljorio, hasta que de pronto, una hora antes de que terminara el plazo, ante la mirada atónita de los asistentes y la perplejidad de la joven princesa, se levanto Jacinto Jones y sin explicación alguna se alejó lentamente del lugar... Una semana después, mientras Jacinto deambulaba por un solitario camino, un niño lo alcanzó y le preguntó..¿Que fué lo que te ocurrió?.. Estabas a un paso de lograr la meta... ¿Por qué perdiste esa oportunidad?... ¿Por qué te retiraste?.. Con profunda consternación y algunas lágrimas mal disimuladas, contestó en voz baja... "Si ella no me ahorro un solos día de sufrimiento, ni siquiera una hora... es por que no merecía mi amor"... El merecimiento no siempre es egolatría sino dignidad... Cuando damos lo mejor de nosotros a otra persona, cuando decidimos compartir la vida, cuando abrimos nuestro corazón de par en par y desnudamos el alma hasta el ultimo rincón... cuando perdemos la vergüenza, cuando los secretos dejan de serlo, al menos merecemos comprensión... Que se menosprecie, ignore, olvide o desconozca friamente el amor que regalamos a manos llenas.., es desconsideración, o en el mejor de los casos desinterés o ligereza... Cuando amamos a alguien que además de no correspondernos, desprecia nuestro amor y nos hiere..., estamos en el lugar equivocado... Esa persona no se hace merecedora del afecto que le prodigamos... La cosa es clara: sino me siento bien recibido en algún lugar, empaco y me voy... No es sano mentalmente hablando quedarte tratando de agradar y/o disculpándote por no ser como les gustaria que fueras... No hay vuelta de hoja: En cualquier relación de pareja que tengas..., No te merece quién no te ame... y menos ún quién te lastime.. Y si alguien te hiere reiteradamente sin aparente "mala intención".., puede que te merezca pero no te conviene... retirate a tiempo con la satisfacción de haber dado lo mejor de tí..., lo cuál no tiene precio...

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