El pasado fin de semana murieron dos estudiantes del Tecnológico de Monterrey en medio de un enfrentamiento entre el Ejército y un grupo de delincuentes, situación que pone en tela de juicio la lucha del Presidente Felipe Calderón en contra de la inseguridad en nuestro país.
La muerte de Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, como muchos de los sucesos más importantes en nuestro país, se vio involucrada en una serie de dimes y diretes en los que todos opinaban y todos emitían información, muchas veces equivocada.
Y es que la falta de claridad en este caso, deja ver no sólo lo ineficiente que resulta la lucha de las autoridades contra fuerzas que amenazan a diario a nuestra sociedad y que están mejor organizadas, sino que también abre una ventana en la que se alcanza a vislumbrar el caos de comunicación que existe por parte del gobierno.
Inicialmente, la Procuraduría de Justicia de Nuevo León (PJNL) afirmó que las dos personas que murieron en el enfrentamiento eran delincuentes, luego, el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, sostuvo que quien emitió dicha información había sido la Procuraduría General de la República (PGR), y no fue hasta que aparecieron los familiares de los jóvenes, que se descubrió que se trataba de alumnos de la casa de estudio.
Después inició una serie de declaraciones en la que todo mundo habló, pero en realidad nadie dijo nada, pues aún no se conoce quién fue el responsable de las muertes, quién dio fin a la serie de proyectos que estos dos jóvenes tenían y quién pagará por el lamentable suceso.
El presidente Felipe Calderón expresó sus condolencias a los familiares y se comprometió a esclarecer los hechos mientras que el Secretario de Gobernación (Segob), Fernando Gómez Mont, aseguró que se iniciará una investigación para conocer la verdad de los acontecimientos y para evitar que ocurran situaciones similares en el futuro.
Es lamentable que en nuestro país cada día fallezcan inocentes y que la muerte forme parte de nuestro día a día, que el terror se haya apoderado de la vida de muchos, pero más lamentable resulta ver cómo nuestras autoridades ponen ante nuestros ojos información incorrecta, como si se tratara de un juego, cuando en realidad hablamos de una verdadera guerra.
Más que palabras bonitas
Este martes México recibió la visita de algunos integrantes del gabinete de seguridad de Estados Unidos, encabezado por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, con la finalidad de llevar a cabo la Segunda Reunión del Grupo de Alto Nivel México-Estados Unidos. Y es que luego de tanto tiempo, el gobierno estadounidense se dio cuenta de que el problema del narcotráfico involucra a ambas naciones y que requiere de una acción conjunta para ser resuelto.
A su llegada, Clinton se reunió con Patricia Espinosa, secretaria de Relaciones Exteriores de nuestro país, para analizar el tema de la cooperación binacional en el tema del narcotráfico y la lucha trasnacional, y revisar los avances de la Iniciativa Mérida.
México ha dado un paso en materia de cooperación, Clinton reconoció que el problema implica una responsabilidad compartida, y como consecuencia de la reunión entre ambos países, se anunció la ampliación de la Iniciativa Mérida al aspecto social y económico, además del policíaco-militar que ya contempla. También se pretende profundizar en las estrategias que ya se tienen.
Además de mostrar compromiso para con nuestro país, Hillary nos felicitó por la celebración de nuestros 200 años de Independencia; y nuestro querido Presidente no se quedó atrás, pues utilizó a las simpáticas mariposas monarcas que viajan de México a Canadá, para describir la relación de colaboración entre ambas naciones, dijo Felipe Calderón.
“Estos insectos en su estructura de vida y de naturaleza entienden o tienen inserta una verdad que los humanos debemos entender: entre los pueblos, entre las regiones y particularmente entre los que somos vecinos, por muy distantes que sean nuestros lugares de origen, siempre hay un vínculo que no sólo nos une, sino que a la vez nos complementa y nos favorece.
“El viaje de la monarca es un fenómeno natural, insólito, irrepetible, que deja una lección: a pesar de que se van, regresan, aun cuando los michoacanos nos quedamos con la duda de si volverán el siguiente año”, añadió.
La verdad es que a pesar de todo lo que han dicho necesitamos más que palabras que suenen bonito, necesitamos realidades… no vaya a ser que las palabras también se vayan volando como las monarca.
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