En París, en el siglo XIX, Alejandro Dumas, llamado igual que su padre, el escritor de obras como “Los tres mosqueteros”, conoció a una joven de la cual se enamoró. Esta muchacha, y la triste historia de su vida, inspirarían a Dumas para escribir el relato de una joven cortesana, Margarita Gautier, de la que se enamora un muchacho llamado Armando quien, después de muchas dificultades, logra enamorarla.
Ella decide abandonarlo y para cuando Armando descubre que ella lo hizo para darle la oportunidad de tener una mejor vida, ya es demasiado tarde, pues Margarita muere. Este es el argumento de “La dama de las camelias”, una novela que Dumas publicó en 1848, como homenaje a ese amor que no prosperó. Años más tarde, en 1852, “La dama de las camelias” se estrenó como obra de teatro, convirtiéndose en un gran éxito que inspiraría a Guiseppe Verdi para escribir una ópera: “La Traviata”.
“La Traviata”, o “La Extraviada”, se estrenó en Venecia el 6 de marzo de 1853, pero a diferencia de la obra de teatro, esta puesta en escena fue un fracaso. Se dice que este resultado se debió al reparto, pues el personaje principal femenino debía morir después de una enfermedad que la había ido consumiendo, y la cantante que hizo el papel tenía sobrepeso, por lo que restó credibilidad y fuerza a la tragedia. Años después, y con otro reparto, este trabajo de Verdi finalmente triunfó.
“La Traviata” es una de las obras más conocidas de Verdi. Está situada en París, a mediados del siglo XIX y, como se mencionó anteriormente, está basada en “La dama de las camelias”, pero en esta historia, Margarita se llama Violeta Valery y Armando, Alfredo Germont.
La historia inicia en casa de Violeta, en donde hay una fiesta. A esta celebración llega, acompañando a un amigo, el joven y noble Alfredo Germont, quien queda impactado con la belleza de la dama. Al hablar con ella, Alfredo descubre que está enferma y le sugiere alejarse de la vida que lleva para que pueda cuidar de su salud. Violeta rechaza la propuesta pero queda en ella un sentimiento romántico que empieza a florecer.
Violeta decide vivir en el campo con Alfredo, pero durante una ausencia del joven, recibe la visita del padre de éste, quien le pide que lo deje, pues no es bueno para su hijo vivir al lado de una mujer con un pasado como el de Violeta. Ella convence al padre de Alfredo de que sus sentimientos son nobles y auténticos, y, precisamente en nombre del amor que siente, acepta dejarlo y escribirle una carta en la que lo engañará para que él no la siga.
Cuando Alfredo regresa, Violeta se ha ido y un criado le entrega la carta en la que ella se despide de él. Está muy molesto y piensa que ella ha vuelto con su amante; decide ir a buscarla.
Alfredo y Violeta se encuentran en una fiesta en casa de una amiga de ella, en la que Violeta está acompañada por su amante. Alfredo trata de forma cruel y grosera a la mujer, provocando un escándalo. El padre de Alfredo, que lo ha buscado desesperadamente, le reclama a su hijo su comportamiento y le explica las verdaderas razones por las que Violeta lo abandonó.
Alfredo, arrepentido, busca a Violeta, a quien encuentra ya muy enferma, al borde de la muerte. Él le pide perdón y ella muere en los brazos de su amado.
Esta historia fue la primera que utilizó Verdi para escribir sobre acontecimientos reales; ya antes había escrito óperas, pero éstas estaban basadas en hechos históricos y tragedias clásicas. Con “La Traviata”, trabajó un estilo en el que daba gran importancia al desarrollo de los personajes y de la historia.
Giuseppe Fortunino Francesco Verdi nació en Italia, en 1813. Desde temprana edad estudió música y, aunque nunca logró entrar al conservatorio de Milán, desarrolló grandes habilidades musicales. A lo largo de su vida, y a pesar de momentos difíciles, pues su esposa e hija murieron, logró componer numerosas óperas que se convirtieron en éxitos, debido a que la gente podría relacionarse con sus personajes y sus temas, que eran nacionalistas.
Verdi murió de un derrame cerebral el 27 de enero de 1901, en Milán. Se conservan imágenes de su funeral, en donde se ve el aprecio que la gente sintió por él. Con los recursos que dejó se construyó una casa de retiro para músicos en Milán que aún sigue en funcionamiento.
Además de sus óperas más conocidas, como “Il Trovatore” y “Rigoletto”, a Verdi se le recuerda por otras obras, como Macbeth y Otello, basadas en las tragedias de Shakespeare; también escribió música sacra, himnos, y otras piezas que no se conservan, pues él mismo las destruyó.
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